Curar la Ansiedad Aceptándola

Queremos curar la ansiedad, lo primero será saber qué es y lo segundo aceptarla. En este artículo vemos qué es aceptar la ansiedad.


Curar la Ansiedad Aceptandola 01
Lion Mating Ritual - Trisha Shears
Todos los que padecemos ansiedad sabemos de lo traumática que resulta. Todos conocemos como los síntomas asociados a la ansiedad producen dolores físicos reales, como los síntomas cognitivos bloquean nuestra mente hasta hacernos pensar que vamos a perder la razón. Todos conocemos cómo se manifiesta en nosotros y, por eso, hemos aprendido a “respetarla”.

Conocedores de este sufrimiento (que probablemente sólo quien ha padecido la ansiedad es capaz de entender), queremos saber cómo curar la ansiedad. Por ello - como el primer paso en cualquier batalla - intentamos conocer a nuestro enemigo, nos informamos y buscamos hasta saber qué es la ansiedad .

Investigando, aprendemos también que la ansiedad se está enmascarando y está haciéndonos creer que los motivos son causas:

  • Que el trabajo es la fuente de nuestra ansiedad.

  • Que si salimos a cenar o nos vamos de vacaciones, activamos la ansiedad.

  • Que no nos entienden, no nos apoyan y constantemente están sometiéndonos a un estrés que hace que aumente nuestra ansiedad.



Pensamientos erróneos que enmascaran la realidad, una realidad que nos dice que es la Ansiedad la que está impidiendo que disfrutemos de todo aquello por lo que tanto hemos luchado:

  • No es el trabajo la fuente de nuestra ansiedad, es la ansiedad la que impide que desarrollemos nuestro trabajo en condiciones y, con ello, nos introduce en un círculo en el que cada vez resulta más difícil trabajar y con el trabajo se dispara nuestra ansiedad.

  • No es el salir con los amigos, pasear, ir de vacaciones lo que activa la ansiedad, es la ansiedad la que impide que podamos disfrutar de aquello que tanto nos ha costado conseguir.

  • No son los demás quienes nos presionan, es la ansiedad la que nos sume con su dolor y sufrimiento en un estado de irritabilidad y malestar en el que tendemos a malinterpretar a los demás y no podemos aprovecharnos de lo que nos proporcionan, ni siquiera en el amor que nos dan nuestros seres queridos.


Nota: si tienes dudas en sobre este extremo, te recomendamos leer nuestro anterior artículo “Agorafobia: huir de ti” . Pensamos que, aunque no identifiques la agorafobia con lo que te ocurre a ti, te ayudará a entender el proceso de la Ansiedad.


Una vez sabemos que la Ansiedad es nuestro enemigo, que no podemos enfadarnos con el trabajo, las circunstancias ni la gente pues es la ansiedad quien está quitándonos la vida al impedirnos vivirla, que es con la ansiedad con quien debemos molestarnos, ya hemos dado el primer paso hacia su cura.

El segundo paso que deberemos dar para conseguir curar la ansiedad es aceptarla. Y este es el motivo de este artículo, pues debemos evitar caer en un error frecuente y entender que.


Aceptar la Ansiedad no es resignarse



Cuando nos dicen que debemos aceptar la ansiedad, no son pocas las personas que entienden que deben dejar de luchar contra ella y que deben resignarse a padecer sus consecuencias sin combatir, pues al hacerlo, de manera inconsciente, lo que están haciendo es alimentarla. Entienden que deben comportarse con la ansiedad como el mártir que soporta en silencio su sufrimiento, aguantando sin oponer resistencia.

La respuesta es que no es esa la idea. Si nos fijamos en las definiciones de la RAE de estos términos:
  • Resignarse: Someterse, entregarse a la voluntad de alguien.

  • Aceptar: Recibir voluntariamente o sin oposición lo que se da, ofrece o encarga.


Como vemos se trata de dos términos que puede aparentar que tienen cierta similitud pero que, en el caso de la Ansiedad, os aseguramos que no se parecen en nada.


En el campo del entrenamiento personal (el ahora tan afamado “personal coaching”), enseñan que el primer paso para la liberación es la aceptación. Cuando ocurre algo que nos es perjudicial, que nos hace daño, podemos tomar dos caminos:
  • Resignarnos, esto es: lamentarnos de lo ocurrido, desear cambiar el pasado, alimentar la esperanza de una revancha, en definitiva: continuar por la misma senda porque no somos capaces de ver otro camino.

  • Aceptarlo, reconocer que es un hecho, que ha ocurrido y no se puede cambiar. Reconocer que hay un dolor pero que este no tiene porqué ser quien guie nuestra respuesta. Asumirlo y desde esa posición ver cómo la vida nos abre nuevos caminos.

Según esta filosofía, aceptar nos libera y resignarnos nos esclaviza.


Curar la Ansiedad Aceptandola 02
En el caso de la ansiedad, el proceso es el mismo. Somos conocedores de lo doloroso y traumático de este trastorno, somos conscientes de lo difícil que resulta la lucha y, por ello, entendemos la facilidad con la que se confunde el aceptar la ansiedad con el dejar de luchar por superarla.

Al resignarnos a la ansiedad, en cierta medida, lo que estamos haciendo el esquivar la batalla e intentar huir de ella, algo que definitivamente no podemos hacer pues la ansiedad nace de nosotros mismos.

Queremos aprender a curar la ansiedad, porque la ansiedad es un trastorno que nos traumatiza y con el que no queremos seguir viviendo. Nosotros nacimos y vivimos sin ella, no la llamamos, no la pedimos y queremos y tenemos derecho a volver a vivir nuestra vida sin este trastorno.

Cuando decimos que debemos aceptar la ansiedad no estamos diciendo que debamos resignarnos a vivir con ella para siempre. El proceso de aceptar la ansiedad es un proceso de asimilar que está ahí y es así como se manifiesta. Es un proceso de parar y comprender lo que supone la ansiedad de un modo global, sin intentar controlarla, sin intentar luchar, “simplemente” fluyendo con ella. Un proceso que debemos realizar para conocerla, acomodarla en nuestro interior y, desde ahí, comenzar a modificarla, a transformarla para que desaparezca. Parar y aceptar sin resignarnos para, desde ahí, comenzar a curar la ansiedad.