Las pastillas contra la ansiedad son un recurso muy habitual, incluso demasiado. En este artículo analizamos cómo se están utilizando las pastillas contra la ansiedad.
Recientemente el INFITO (Instituto de Investigación sobre Fitoterapia) ha realizado un estudio en 4.402 personas sobre el trastorno de ansiedad. Dicho estudio se ha realizado a partir de una herramienta de autoevaluación creada por la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés).
Del mencionado estudio, se ha publicado un informe del que destacan como puntos fundamentales:
En en citado artículo también se pone de manifiesto - aunque de forma algo velada - el objeto de este artículo y que es,
Si bien es un hecho constatado que el porcentaje de personas que padece trastorno de ansiedad está entre el 20 y el 25% de la población, en el caso de la población española el porcentaje de personas que consume o ha consumido pastillas contra la ansiedad se eleva a un 33%. Esto indica que entre un 8 y un 13% de la población está recurriendo a pastillas contra la ansiedad cuando, en realidad, no padecen dicho trastorno.
Tal y como ya destacamos en nuestro artículo "Como Se Cura La Ansiedad" el recurso a este tipo de medicamentos es peligroso pues: no curan la ansiedad, son adictivos y crean dependencia.
En el informe de referencia se expone la opinión de Fernando Miralles (Psicólogo) al respecto avisando que el uso de estas medicamentos ansiolíticos (pastillas contra la ansiedad) ... pueden ocasionar sedación y pérdida de atención lo que se traduce en riesgos laborales y de tráfico. En otro punto del informe el mismo especialista expone como las pastillas contra la ansiedad pueden ocasionar dependencia y somnolencia.
Destacamos también del informe que, en opinión de los autores del mismo, las mujeres suelen disponer de mayores herramientas culturales que los hombres para hacer frente al trastorno de ansiedad y tienen mayor facilidad para solicitar ayuda. Pese a ello, en el informe también se muestra como el porcentaje de mujeres con niveles de ansiedad alto que recurren a las pastillas contra la ansiedad es del 60% frente al 10% en el caso de los hombres.
Tenemos que insistir en este último punto y destacar cómo pese a tener más recursos que los hombres, las mujeres tienden a tratar con pastillas el trastorno con mayor frecuencia que los hombres.
Como ya hemos comentado el recurso de las pastillas contra la ansiedad es peligroso. Estas pastillas se utilizan para tratar los síntomas y no curan la ansiedad. Aunque los sintomas son desagradables y limitan en exceso la calidad de vida, los peligros asociados al consumo de pastillas no justifican el recurrir a ellos (más aún cuando no se padece de trastorno de ansiedad - como comentábamos arriba -) y mucho menos cuando podemos conseguir los mismos resultados y esta vez sí encaminados a curar la ansiedad mediante técnicas de reprogramación del pensamiento.
Recientemente el INFITO (Instituto de Investigación sobre Fitoterapia) ha realizado un estudio en 4.402 personas sobre el trastorno de ansiedad. Dicho estudio se ha realizado a partir de una herramienta de autoevaluación creada por la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés).
Del mencionado estudio, se ha publicado un informe del que destacan como puntos fundamentales:
- El número de personas que padecen de trastorno de ansiedad se ha incrementado en un 8% en el caso de los hombres y en un 5% respecto al número de mujeres.
Estos datos tienen que ser interpretados con precaución, pues hacen referencia al incremento respecto a los últimos datos de los que disponía INFITO y que eran de 1.986. En el informe no se distingue si estos datos corresponden a una población en concreto (por ejemplo, la española) y si se corresponden o no con un incremento de la población (lo que haría aumentar el porcentaje absoluto de personas que padecen el trastorno pero no el relativo al total de la población). - Aunque el trastorno de ansiedad se presenta con más frecuencia en las mujeres que en los hombres (un 8% más), la diferencia se está estrechando (no se especifica en qué porcentaje ni a qué ritmo).
- Por tramos de edad, el trastorno de ansiedad se sufre con mayor frecuencia cuanto mayores somos, aunque esta curva se invierte al superar la edad de jubilación española (65 años). En orden descendente de frecuencia:
- 51 a 64 años ... 34%
- 41 a 50 años ... 31%
- 30 a 40 años
- mayores de 65 años
- En la distribución por actividad ocupacional (por trabajo) se observa que la ansiedad es mayor en las personas con menores ingresos y mayores incertidumbres laborales. En orden descendente:
- Parados ... 42%
- Amas de Casa ... 31%
- Trabajadores por cuenta propia ... 27%
- Retirados y jubilados
(*) El porcentaje de jubilados es estimado y sólo representa que es menor que el de trabajadores por cuenta propia. - Respecto a la sintomatología con la que se presenta el Trastorno de Ansiedad en las personas encuestadas. Destacan los síntomas:
- Preocupación ... 74%
- Necesitad de comer, fumar y beber en exceso ... 49%
- Inseguridad ... 45%%
Notar que, por los porcentajes, un mismo paciente puede experimentar uno o varios de estos síntomas a la vez.
En en citado artículo también se pone de manifiesto - aunque de forma algo velada - el objeto de este artículo y que es,
Cómo Se Usan las Pastillas Contra la Ansiedad.
Si bien es un hecho constatado que el porcentaje de personas que padece trastorno de ansiedad está entre el 20 y el 25% de la población, en el caso de la población española el porcentaje de personas que consume o ha consumido pastillas contra la ansiedad se eleva a un 33%. Esto indica que entre un 8 y un 13% de la población está recurriendo a pastillas contra la ansiedad cuando, en realidad, no padecen dicho trastorno.
Tal y como ya destacamos en nuestro artículo "Como Se Cura La Ansiedad" el recurso a este tipo de medicamentos es peligroso pues: no curan la ansiedad, son adictivos y crean dependencia.
En el informe de referencia se expone la opinión de Fernando Miralles (Psicólogo) al respecto avisando que el uso de estas medicamentos ansiolíticos (pastillas contra la ansiedad) ... pueden ocasionar sedación y pérdida de atención lo que se traduce en riesgos laborales y de tráfico. En otro punto del informe el mismo especialista expone como las pastillas contra la ansiedad pueden ocasionar dependencia y somnolencia.
Destacamos también del informe que, en opinión de los autores del mismo, las mujeres suelen disponer de mayores herramientas culturales que los hombres para hacer frente al trastorno de ansiedad y tienen mayor facilidad para solicitar ayuda. Pese a ello, en el informe también se muestra como el porcentaje de mujeres con niveles de ansiedad alto que recurren a las pastillas contra la ansiedad es del 60% frente al 10% en el caso de los hombres.
Tenemos que insistir en este último punto y destacar cómo pese a tener más recursos que los hombres, las mujeres tienden a tratar con pastillas el trastorno con mayor frecuencia que los hombres.
Como ya hemos comentado el recurso de las pastillas contra la ansiedad es peligroso. Estas pastillas se utilizan para tratar los síntomas y no curan la ansiedad. Aunque los sintomas son desagradables y limitan en exceso la calidad de vida, los peligros asociados al consumo de pastillas no justifican el recurrir a ellos (más aún cuando no se padece de trastorno de ansiedad - como comentábamos arriba -) y mucho menos cuando podemos conseguir los mismos resultados y esta vez sí encaminados a curar la ansiedad mediante técnicas de reprogramación del pensamiento.
