Caminar es un ejercicio que nos da muchos beneficios. Analizamos como es posible controlar la ansiedad caminando.
Aunque no todas las personas que tenemos trastorno de ansiedad lo padecemos con el mismo nivel de intensidad ni de arraigo (cantidad de tiempo), lo que sí suele ser una característica común es que este trastorno resulta incapacitante: resulta un trastorno cuyas consecuencias nos impiden realizar muchas de las cosas que antes hacíamos e incluso disfrutábamos haciéndolas.
La disminución en la calidad de vida de aquellos que padecemos de trastorno de ansiedad es algo manifiesto, claro, palpable,.., tanto que buscamos – algunas veces de forma desesperada – la manera, sino ya de curar la ansiedad (saber cómo curar la ansiedad) sí al menos de controlar la ansiedad hasta unos límites en los que nos resulte “manejable”.
En esta búsqueda de cómo curar la ansiedad somos capaces de recurrir a “soluciones” que en ningún otro caso estaríamos ni considerado: pastillas de origen oculto, terapias desconocidas y oscuras, etc., no encontramos la sanación en los tratamientos de los especialistas y nos vemos inclinados a utilizar terapias alternativas y desconocidas que nos ayuden a controlar la ansiedad.
Sin embargo hay un sistema, utilizado y probado desde antiguo, que nos permite si no curar la ansiedad si conseguir que esta baje esta una nivel en el que nos resulte controlable: este sistema es simplemente CAMINAR.
Caminar es un sistema de ejercicio que nos aporta grandes ventajas:
Caminar es una rutina de ejercicio y como tal nos aporta beneficios físicos: mejoraremos nuestro sistema cardiovascular (nuestro corazón estará más fuerte), reduce el colesterol (recientes estudios demuestran que caminar es tan efectivo como correr al reducir el colesterol que se pega en nuestras venas impidiendo la circulación sanguínea), 30 minutos diarios de caminata nos permiten quemar 1000 calorías semanales (algo muy útil cuando tendemos a comer más de la cuenta para contrarrestar la ansiedad).
Además de estos beneficios, el proceso de caminar nos aporta unos beneficios adicionales a las personas que padecemos de trastorno de ansiedad, beneficios estos que nos ayudan en nuestro plan para controlar la ansiedad y que son:
♦ Al caminar liberamos endorfinas:
Las endorfinas son unas sustancias que se generan en nuestro cuerpo y que funcionan como neurotransmisores en nuestro cerebro. Esta sustancia es la responsable de aumentar los niveles de energía, incrementar la sensación de bienestar, placer y felicidad y de hacernos más resistentes ante la adversidad, disminuyendo los niveles de depresión o tristeza.
♦ Al caminar eliminamos adrenalina.
Cuando estamos en una situación de peligro nuestro cuerpo genera adrenalina, una sustancia que nos da un plus de vitalidad que nos permite superar esta situación peligrosa. Las personas con trastorno de ansiedad no evaluamos correctamente el peligro y nuestro cuerpo genera una adrenalina cuando no la necesita. Puesto que no la consumimos - no hay peligro real - esta adrenalina permanece durante un largo tiempo en nuestro cuerpo, produciéndonos un estado de excitación falso e incomodo. Caminar nos va a ayudar a controlar la ansiedad permitiéndonos librarnos del exceso de adrenalina.
♦ Caminar incrementa nuestra autoconfianza.
Algunas personas no pueden ni tan siguiera caminar. No hablamos de un impedimento físico, sino de personas a las que el trastorno de ansiedad nos ha bloqueado tanto que sentimos la imposibilidad de caminar, de alejarnos de donde estamos, de movernos. En estas personas es donde más se pone de manifiesto la importancia de este proceso. Caminar es un proceso de autocontrol, de medir nuestras fuerzas y de superarnos, un proceso de constancia que va a ayudarnos mucho en ganar confianza en nosotros mismos. Aprenderemos como curar la ansiedad con el único elemento imprescindible: nosotros.
♦ Caminar relativiza los problemas.
Aunque no ocurra de forma manifiesta, normalmente la ansiedad implica un proceso de "bloqueo" mental en el que damos más importancia a las cosas y a los hechos de lo que realmente tienen. Caminar durante un rato largo, produce todos los efectos que antes hemos visto y, además, nos proporciona dos beneficiosos :
Como podemos ver, en caminar todo son ventajas. Caminar es un excelente sistema para curar la ansiedad de la manera más sana y económica.
Aunque no todas las personas que tenemos trastorno de ansiedad lo padecemos con el mismo nivel de intensidad ni de arraigo (cantidad de tiempo), lo que sí suele ser una característica común es que este trastorno resulta incapacitante: resulta un trastorno cuyas consecuencias nos impiden realizar muchas de las cosas que antes hacíamos e incluso disfrutábamos haciéndolas.
En esta búsqueda de cómo curar la ansiedad somos capaces de recurrir a “soluciones” que en ningún otro caso estaríamos ni considerado: pastillas de origen oculto, terapias desconocidas y oscuras, etc., no encontramos la sanación en los tratamientos de los especialistas y nos vemos inclinados a utilizar terapias alternativas y desconocidas que nos ayuden a controlar la ansiedad.
Sin embargo hay un sistema, utilizado y probado desde antiguo, que nos permite si no curar la ansiedad si conseguir que esta baje esta una nivel en el que nos resulte controlable: este sistema es simplemente CAMINAR.
Como Controlar la ansiedad Caminando
Caminar es un sistema de ejercicio que nos aporta grandes ventajas:
- Barato; no necesitamos realizar ninguna inversión.
- Sin instalaciones: para caminar no necesitaremos ninguna instalación específica.
- Sin planificación: no hace falta reservar ningún momento del día para hacerla, aunque es recomendable para mantener una pauta, caminar es algo que podemos incorporar en nuestra vida cotidiana simplemente dejando el metro o el autobús dos paradas antes del destino.
Caminar es una rutina de ejercicio y como tal nos aporta beneficios físicos: mejoraremos nuestro sistema cardiovascular (nuestro corazón estará más fuerte), reduce el colesterol (recientes estudios demuestran que caminar es tan efectivo como correr al reducir el colesterol que se pega en nuestras venas impidiendo la circulación sanguínea), 30 minutos diarios de caminata nos permiten quemar 1000 calorías semanales (algo muy útil cuando tendemos a comer más de la cuenta para contrarrestar la ansiedad).
Caminar es un ejercicio completo, relajado y apto para cualquier sexo y edad.
Además de estos beneficios, el proceso de caminar nos aporta unos beneficios adicionales a las personas que padecemos de trastorno de ansiedad, beneficios estos que nos ayudan en nuestro plan para controlar la ansiedad y que son:
♦ Al caminar liberamos endorfinas:
Las endorfinas son unas sustancias que se generan en nuestro cuerpo y que funcionan como neurotransmisores en nuestro cerebro. Esta sustancia es la responsable de aumentar los niveles de energía, incrementar la sensación de bienestar, placer y felicidad y de hacernos más resistentes ante la adversidad, disminuyendo los niveles de depresión o tristeza.
♦ Al caminar eliminamos adrenalina.
Cuando estamos en una situación de peligro nuestro cuerpo genera adrenalina, una sustancia que nos da un plus de vitalidad que nos permite superar esta situación peligrosa. Las personas con trastorno de ansiedad no evaluamos correctamente el peligro y nuestro cuerpo genera una adrenalina cuando no la necesita. Puesto que no la consumimos - no hay peligro real - esta adrenalina permanece durante un largo tiempo en nuestro cuerpo, produciéndonos un estado de excitación falso e incomodo. Caminar nos va a ayudar a controlar la ansiedad permitiéndonos librarnos del exceso de adrenalina.
♦ Caminar incrementa nuestra autoconfianza.
Algunas personas no pueden ni tan siguiera caminar. No hablamos de un impedimento físico, sino de personas a las que el trastorno de ansiedad nos ha bloqueado tanto que sentimos la imposibilidad de caminar, de alejarnos de donde estamos, de movernos. En estas personas es donde más se pone de manifiesto la importancia de este proceso. Caminar es un proceso de autocontrol, de medir nuestras fuerzas y de superarnos, un proceso de constancia que va a ayudarnos mucho en ganar confianza en nosotros mismos. Aprenderemos como curar la ansiedad con el único elemento imprescindible: nosotros.
♦ Caminar relativiza los problemas.
Aunque no ocurra de forma manifiesta, normalmente la ansiedad implica un proceso de "bloqueo" mental en el que damos más importancia a las cosas y a los hechos de lo que realmente tienen. Caminar durante un rato largo, produce todos los efectos que antes hemos visto y, además, nos proporciona dos beneficiosos :
- Fijarnos en nuestro entorno (para no tropezar, para no perdernos, etc.) necesitamos que nuestra mente se centre en cosas distintas a las normales, por lo que puede dedicar menos recursos a martirizarnos con ideas recurrentes.
- Cansancio, un cansancio por el cual tendemos a restar importancia al resto de cosas y concentrarnos en el mismo. Aprendemos a controlar la ansiedad, relativizando aquello que nos está afectando.
Como podemos ver, en caminar todo son ventajas. Caminar es un excelente sistema para curar la ansiedad de la manera más sana y económica.
